La mayoría de turistas que viajan a Italia con niños eligen Roma, Venecia o Florencia como su destino de vacaciones, sin embargo, os vamos a presentar una ciudad perfecta para recorrer con los más pequeños de la casa: Bolonia. Conocida como la «Ciudad Roja» por el color de los tejados y edificios en su casco antiguo, es un destino que seguro os encanta. Además de ser una población bien comunicada, Bolonia tiene muchas opciones de ocio y cultura para hacer en familia. También es perfecta como punto de partida para visitar otras localidades del norte de Italia. Tomad nota de todo lo que podréis hacer en familia si decidís viajar a Bolonia con niños.
Bolonia con niños
Su cercanía con otras poblaciones como Venecia, Génova, Pisa o Florencia, hace que Bolonia sea un destino perfecto para recorrer el norte del país. Por ser una de las ciudades que más conexiones tiene con el resto de Europa mediante compañías de bajo coste, podréis escoger esta ciudad como punto de partida y aprovechar mejor vuestro tiempo en Italia para conocer otras localidades diferentes. El sistema ferroviario de Italia es el mejor método de transporte para ahorrar dinero y moverse fácilmente por Italia. Por ejemplo, puedes ir a Florencia desde Bolonia en un tren muy económico que hace el recorrido en 35 minutos. Si viajáis a Bolonia, además de conocer esta pintoresca ciudad, podréis visitar otros destinos importantes de Italia sin necesidad de un presupuesto elevado; ¿se puede pedir algo más en unas vacaciones en familia?
Torre Asinelli
Aunque todas las ciudades han evolucionado mucho con el paso del tiempo, Bolonia es una de las que más modificaciones ha sufrido. Por ejemplo, antiguamente estaba llena de altísimas torres pertenecientes a familias adineradas que demostraban su hegemonía a través de la altura de dichas construcciones. Hoy en día, sólo algo más de una docena de torres sobresalen del resto de edificios del centro de Bolonia como muestra de lo que una vez fue la ciudad. Sin embargo, una de las actividades que podréis hacer en familia y que será un reto para los que estén «menos en forma», es subir a lo alto de la torre Asinelli. Es la más alta de la actualidad, todo un símbolo para la ciudad y el fatigoso ascenso por su interminable escalera de madera tiene como recompensa unas inmejorables vistas de la ciudad. Podéis estar tranquilos, ya que aunque estaréis a casi 100 metros de altura, hay verjas en todos los miradores por lo que los niños estarán seguros.
Canales de Bolonia
Podéis aprovechar vuestro viaje a Bolonia para contarles a los niños uno de los secretos de la ciudad: está, y estaba antiguamente, atravesada por canales de agua. De hecho, fue tan importante como Venecia en cuanto a comercio fluvial y comercio industrial, ya que el agua era el principal motor para obtener energía. Los canales comenzaron a construirse en el siglo XII, y aunque llegaron a tener más de 80 kilómetros de extensión, fueron tapados a lo largo del siglo XX. ¿Por qué? La necesidad de terreno para construir fue más fuerte que la de mantener el trazado acuático. Y si vuestros hijos no se creen que bajo ellos está fluyendo agua, podéis enseñárselo yendo hasta la Vía Piella. Aquí, parte de uno de los canales sale a la superficie para volver a desaparecer metros más adelante. Sin duda, uno de los mejores atractivos gratuitos de Bolonia para vuestro viaje.
Parque de la Montagnola
En la zona norte del casco antiguo de Bolonia, lo que correspondía a la antigua ciudad amurallada, está uno de los espacios verdes más importantes de la ciudad: el Parque Montañola (Parco o Giardini della Montagnola en italiano). Una hermosa zona para jugar con los niños en vacaciones, pasear por sus explanadas y ver alguno de los eventos que organiza aquí la localidad. Es una de las zonas más recomendadas para alojarse durante vuestro viaje, ya que además se encuentra junto a la estación de trenes de Bolonia y del autobús para ir al aeropuerto.
Imágenes: bolognawelcome.com