El Parque Natural de la Arrábida en Portugal es un destino ideal para viajar con niños y descubrir sus castillos medievales, naturaleza salvaje, playas paradisíacas… El Parque Natural da Arrábida está además muy cerca de Lisboa, a una media hora en coche, por lo que podéis reservar al menos un día para visitarlo en vuestro próximo viaje a Lisboa en familia. En el Parque Natural de la Arrábida os esperan playas de arena fina, ruinas históricas, un pueblo medieval, bosques y acantilados salvajes… Situado en la región de la Sierra de Arrábida, es un destino perfecto para una excursión en familia durante cualquier época del año.
Qué ver en el Parque Natural da Arrábida
El Parque Natural da Arrábida se encuentra situado en la Sierra de la Arrábida, en el distrito de Setúbal, una ciudad de Portugal ubicada en la ribera septentrional del estuario del Sado. Setúbal es una ciudad industrial, pero es su ubicación lo que la hace tan especial, ya que cuenta con paisajes de gran belleza gracias a su cercanía con la Sierra de Arrábida, la villa portuguesa Palmela al norte y las playas paradisíacas de la Península de Tróia al sur. Estas son nuestras propuestas para una excursión con niños al Parque Natural de la Arrábida.
Playas del Parque Natural da Arrábida
En el parque de Arrábida se pueden encontrar playas paradisíacas y de gran belleza, como la playa de Galapinhos, que fue elegida como «La mejor playa de Europa» por la organización European Best Destinations. Otras playas del parque de Arrábida son la Playa de Albarquel, la Playa de la Figueirinha, la Playa de Galapos, la Playa de los Conejos, la Playa del Creiro, la Playa del Portinho da Arrábida y la Playa de Alpertuche. Las playas más accesibles y por lo tanto la mejor opción si vamos con niños, son la playa de Figueirinha y la playa de Creiro, aunque también merecen la pena una visita la playa de los Galapos y la playa de los Galapinhos por su gran belleza.
Pueblo medieval Palmela
Palmela es un pequeño pueblo medieval que se encuentra a 10 km de Setúbal. Posee un castillo, abierto al público, que fue construido por los moros en el siglo IX. En el año 1147 el castillo fue conquistado por el primer rey de Portugal, D. Alfonso Henriques. En 1979 el castillo se convirtió en un hotel, después de haber sido renovado. A los niños les gustará visitar el Castillo de Palmela y subir a las almenas para disfrutar de las magníficas vistas al atlántico, la Serra da Arrabida, Setúbal y Tróia. El castillo también cuenta con un museo con piezas arqueológicas.
Reserva Natural del Estuario del Sado
La Reserva Natural del Estuario del Sado es un lugar idóneo para divisar delfines en libertad realizando un paseo en barco. También se puede navegar en los galeones de la sal, un tipo de embarcación tradicional que recorre el río hasta Arrábida. La Reserva Natural del Estuário del Sado cuenta con millares de especies naturales y vegetales, entre ellas especies de aves como flamencos, cigüeñas y patos. Además se pueden realizar otras actividades con niños como observación de aves, piragüismo, senderismo y paseos a caballo.
Península de Tróia con niños
Ya que estamos en Setúbal podemos aprovechar el viaje para visitar la Península de Tróia, que se encuentra a tan solo 5 km de distancia y se puede llegar en el ferry que sale de Setúbal. La península de Tróia es un destino de playa muy popular, ya que sus playas son paradisíacas y muy anchas, de aguas tranquilas, y se pueden encontrar playas desiertas, como la Praia de Tróia-Galé. En el extremo este de la Península de Tróia hay playas muy bonitas, pero como las aguas proceden del estuario del Sado no son adecuadas para el baño.
En la Península de Tróia también podréis visitar las ruinas romanas de Cetobriga, situadas en un cabo independiente de Troia, por lo que hay que llegar en coche.
Imágenes: hometown-lisboa.es; turismo.cm-palmela.pt; wikimedia.org; secretsfromportugal.com